¿Qué tipo de ortodoncia estética te recomendamos?

La ortodoncia estética es cada vez más solicitada entre pacientes porque permite corregir la sonrisa sin que los demás lo noten. De este modo se consigue una sonrisa bonita respetando la estética durante todo el tratamiento. La Doctora Pilar Villena de Clínica Dental en Tenerife Odontomet Villena te responde algunas de las preguntas más frecuentes sobre la ortodoncia.

¿Qué tipos de ortodoncia estética hay y cuál me conviene más?

Hace unos años la única opción para corregir la sonrisa era llevar brackets metálicos tradicionales. Pero ahora hay varias alternativas estéticas, además de corregir problemas de posición, espacio o mordida preservan la estética de la sonrisa durante el tratamiento. Los aparatos de ortodoncia estética corrigen estos problemas bucodentales de forma progresiva, de modo que puedes conseguir una sonrisa perfecta sin que se note.

¿Qué aparatos me conviene?

El tipo de ortodoncia más indicado depende siempre de las necesidades de cada paciente. Estos son los tipos de ortodoncia estética más habituales:

·             Brackets de porcelana o zafiro. El procedimiento es el mismo que el de los brackets metálicos. La diferencia principal es su apariencia. Los brackets de porcelana y zafiro pasan más desapercibidos porque tienen un aspecto parecido al de las piezas dentales. Estos aparatos son recomendables para aquellos pacientes que quieren corregir su sonrisa mimando la estética, pero de forma más económica.

·             Ortodoncia invisible. Es uno de los tratamientos estéticos estrella. Consiste en llevar fundas invisibles Invisalign que se fabrican a la medida de la boca del paciente. La gran ventaja de estos aparatos es que se pueden remover para comer y para la rutina de higiene bucodental. Este tipo de ortodoncia invisible se aconseja a pacientes que trabajan de cara al público o quieren preservar la estética durante todo el tratamiento.

·             Ortodoncia lingual. Es el tratamiento más estético en ortodoncia. Consiste en llevar brackets en la parte interior de los dientes, de modo que nadie percibe que el paciente lleva aparatos. Esta opción es más costosa y requiere un periodo de adaptación de la lengua.